Nicolas Sarkozy, el primer expresidente francés condenado en firme, dejó de portar el brazalete electrónico que tenía instalado desde hace tres meses y pasó a estar bajo el régimen menos restrictivo de libertad condicional, informó este jueves la Fiscalía de París.
Sarkozy, quien cumplió 70 años el pasado 30 de enero, ha podido acogerse por razones de edad a la retirada de este dispositivo de control incluido en su prisión domiciliaria, incluso antes de haber cumplido la mitad de su pena (un año en firme con brazalete más otros dos años exentos de cumplimiento).
El expresidente fue condenado por el Supremo francés en 2024 por tráfico de influencias y corrupción en el caso conocido como el de ‘las escuchas’.
Según la sentencia, el expresidente trató de obtener beneficios judiciales en 2014 (dos años después de dejar la presidencia) por parte de un alto magistrado, algo que salió a la luz por las escuchas telefónicas a las que estaba sometido en otra investigación.
Durante estos últimos tres meses de brazalete electrónico, el que fuera jefe de Estado de Francia entre 2007 y 2012 tenía permiso para ausentarse de su domicilio durante doce horas al día – entre las 8 y las 20 horas-, menos las jornadas en las que tenía compromisos judiciales por otro proceso en el que está implicado sobre la financiación de su victoriosa campaña electoral de 2007 por parte de la Libia de Muamar Gadafi.
El dirigente conservador y otros acusados acaban precisamente de ser juzgados por este caso y su sentencia se espera para el próximo 25 de septiembre.
EFE