La Vinotinto llega este jueves a la undécima jornada de las eliminatorias sudamericanas del próximo Mundial 2026 con la obligación de ganar para volver a los puestos de clasificación ante un equipo brasileño que ha mejorado sus signos, pero quiere más que el actual cuarto puesto y los 16 puntos.
Entre la necesidad urgente de la Vinotinto y la calma que ha llegado a Brasil tras la tormenta aparece Vinicius Júnior, arropado por su país tras la polémica por el Balón de Oro, y quien vuelve a la formación en sustitución del lesionado Rodrygo, su compañero en el Real Madrid.
Los dirigidos por Fernando «Bocha» Batista ocupa el octavo puesto con 11 puntos, uno abajo del que da la opción de jugar una repesca, y en riesgo de quedar más lejos de los seis primeros que obtienen cupos directos en el Mundial que acogerán Estados Unidos, Canadá y México, luego de quedarse con un empate en casa ante Argentina y con una derrota contra Paraguay, que lo deja en la octava posición de la clasificación con 11 puntos.
Ahora, Vinicius Júnior vuelve a la formación brasileña tras perderse las últimas dos jornadas por una lesión cervical.
La buena racha de la Canarinha se refuerza con el buen momento de Raphinha en el Barcelona y Vinícius en el Real Madrid, pese a que no contará con Neymar, que volvió a lesionarse.
Vanderson, defensa de la selección brasileña, destacó la fortaleza de Venezuela en casa, donde aún no ha perdido ningún partido de las eliminatorias, aunque confía en lograr la victoria.
«Jugando allí ellos son fuertes. Hemos estudiado y trabajado bastante sobre su equipo. No hay rival fácil y Venezuela no lo será, y menos jugando en casa», señaló el lateral del Mónaco en una rueda de prensa en la ciudad de Belém, donde está concentrada la Canarinha.
Con información de EFE