El presidente de Paraguay, Santiago Peña, denunció -en el inicio de la 80 asamblea anual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)- que Gobiernos «autocráticos» como el de Venezuela y Nicaragua han perseguido a periodistas hasta expulsarlos al exilio.
«Hago un fuerte y sentido homenaje al periodismo en exilio, ese fenómeno que tenemos por culpa de Gobiernos intolerantes, autocráticos, que he censurado y seguiré censurando en todos los foros que pueda», dijo el gobernante durante un discurso pronunciado en la inauguración de la asamblea de la SIP que se reúne en la ciudad argentina de Córdoba.
«(En) países como Nicaragua o como Venezuela, cientos de colegas que han sido perseguidos por el autoritarismo y el poder y que han tenido que dejar el solar propio para poder seguir hablando la verdad», agregó Peña, quien en este mismo cónclave firmó la declaración de Chapultepec, el decálogo de principios sobre la libertad de expresión en las Américas aprobada el 11 de marzo de 1994.
El presidente destacó que aunque la democracia «está fuerte» en América Latina se sigue insistiendo en «acallar las voces críticas» y en perseguir a la prensa.
En ese sentido, ratificó su «compromiso» con la libertad de prensa «en forma inequívoca y entusiasta».
El jefe de Estado paraguayo aprovechó su intervención para hablar de una parte de los medios de comunicación de su país, que consideró «siguen aún atados a la lógica de la dictadura», en referencia al régimen de Alfredo Stroessner, «en la cual lo único que cabía era la resistencia, la lucha, la oposición», dijo.
«Pero hoy, afortunadamente, el Paraguay no vive en una dictadura, sino que estamos lejos, lejísimos, de un Gobierno autoritario», aseguró.
Peña también reflexionó sobre los «desafíos nuevos» del periodismo, entre ellos la inteligencia artificial, que la describió como una herramienta que facilita la recopilación y el análisis de datos, pero que puede usarse para la manipulación.
«A nivel de prensa, los tremendos desafíos que la inteligencia artificial supone para la manipulación de la información, para el engaño, para que las grandes corporaciones, públicas o privadas, manejen nuestras democracias, es claramente evidente», advirtió.
Avizoró además que la polarización de la prensa «es cada vez mayor» y criticó que existan medios que responden a la visión de conglomerados empresariales o a ideologías y no a la objetividad de contar los hechos
El «problema» para Peña es que la polarización se desborda a la comunidad y se convierte en un caldo de cultivo para el autoritarismo o el populismo.