Al menos 114.576 mujeres se encuentran en situación de prostitución en España, de las cuales el 51% se describe como «latinas» en los anuncios en páginas web, el 16% como europeas y el 29% no hace mención a su origen, según el estudio elaborado por el Gobierno español.
Según el ‘Macroestudio sobre trata, explotación sexual y prostitución de mujeres: una aproximación cuantitativa’, centrado exclusivamente en analizar los anuncios de prostitución en páginas web que ofertan servicios presenciales, el 80% de estas mujeres podrían encontrarse en riesgo de trata con fines de explotación sexual o de explotación sexual (92.496) y un 8,5% en un riesgo alto (9.764).
El Macroestudio, «pionero» en Europa según el Gobierno español, analiza más de 654.000 anuncios publicados en internet y concluye que el 0,56 % de las mujeres mayores de 18 años en España está en contextos de prostitución.
Este porcentaje es mucho mayor entre las mujeres migrantes, especialmente las latinoamericanas, ya que suponen más de la mitad del total.
Por nacionalidades
Por nacionalidades, la más numerosa es la colombiana (28,3%), seguida de la española (13,5%), la brasileña (4,98%) y la venezolana (4,86%).
En cuanto a la edad, el 28% de las mujeres en situación de prostitución tiene entre 18 y 24 años; el 32%, de 25 a 36; el 7%, de 37 a 45; el 1,6%, de 46 a 55 años; y el 0,26%, más de 56 años.
En que caso de las mujeres migrantes, la asociación especializada en la lucha contra la trata de seres humanos In Género dispone de un estudio elaborado a partir de más de 4.000 cuestionarios que señala que el 63,2 % de las encuestadas llegaron a España con un objetivo distinto de la prostitución, mientras que el 36,8 % sí sabía que lo haría.
Tienen cargas familiares
Otro dato relevante es que más del 95 % de las migrantes en contextos de prostitución tienen cargas familiares: el 56,8% de las personas atendidas tenían que sostener a entre 3 y 5 familiares; el 32,4% a uno o dos; el 6,9% de seis a diez y un 0,4% a más de diez.
Desde In Género se destaca que las personas que se encuentran en situación de prostitución son muy diversas, si bien están atravesadas por múltiples vulnerabilidades, factores de riesgo y exclusión social a los que hay que sumar el estigma.
El hecho de haber migrado irregularmente y no disponer de documentación que les permita trabajar legalmente es un factor de riesgo que hace a las mujeres migrantes especialmente vulnerables ante la redes de explotación sexual.
El estudio de In Género también indica que alrededor de un tercio de las mujeres atendidas por esta ONG, un 95% de las cuales eran migrantes, ha recurrido en alguna ocasión a los servicios sociales públicos españoles para pedir algún tipo de ayuda, mientras que un 47,8% ni siquiera los conoce.
En cuanto al nivel de estudios, de las más de 6.000 personas atendidas, el 4,7% no tenía estudios; el 33,1%, primarios; el 58,5%, secundarios o Formación Profesional y un 3,7%, estudios superiores.
Asimismo, el 40% lleva menos de un año en contextos de prostitución; el 21,5%, entre uno y tres años; el 13,3%, entre cinco y diez años y un 12%, más de una década.