La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se mantiene firme en su condena al desarrollo del proceso electoral en Venezuela y urge a la comunidad internacional a no bajar la presión: «Solo será tarde cuando haya silencio», dice a EFE la relatora del organismo para ese país, Gloria Monique de Mees.
«El momento en que haya silencio por parte de la comunidad internacional, por parte de los países del sistema interamericano, será demasiado tarde». Mientras tanto, aboga en una entrevista telefónica, «hay esperanza».
La relatora de la CIDH condena la validez e integridad del fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por magistrados afines al chavismo, que convalidó la supuesta victoria de Nicolás Maduro. «En primer lugar porque la validación de resultados electorales está fuera de su mandato y jurisdicción«, apunta De Mees, que asumió su cargo en enero para un mandato de cuatro años.
La CIDH ya había reclamado en el pasado el restablecimiento urgente del orden democrático y del Estado de Derecho en Venezuela o el acceso a la información pública electoral mediante la difusión de la totalidad de las actas, entre otras exigencias.
No publicar las actas, en su opinión, «es una clara señal» de que se está pretendiendo «consolidar el poder del régimen».
Además de la presentación de las actas, la CIDH, un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), aboga por seguir monitoreando la situación sobre el terreno y por intensificar el compromiso con los defensores de los derechos humanos allí y las organizaciones de la sociedad civil.
«Debemos proyectar y expresar a la población venezolana que tenemos esperanza y que la comisión mantendrá su mandato de monitoreo», afirma la también profesora de Derechos Humanos en la Universidad Anton de Kom de Surinam.
De Mees considera que los problemas estructurales de Venezuela han ido a peor, «no solo en volumen sino en cuanto al terror que se está perpetuando», y reitera su petición de que la comunidad internacional no cese de denunciarlo.
Ya sea a nivel bilateral o multilateral a través de los canales diplomáticos, «las acciones de la comunidad internacional pueden tener un gran impacto», concluye la experta, recalcando que la CIDH no cejará en el empeño de lograr la restauración en Venezuela «de la institucionalidad democrática y el Estado de Derecho».
Con información de EFE