El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, pidió este martes en Jordania la apertura de todas las rutas «posibles» para el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, donde el «horror» debe parar de inmediato y en donde se debe proteger la labor de las Naciones Unidas y sus funcionarios.
Guterres se expresó así durante su intervención inaugural en la Conferencia Internacional de Respuesta de Emergencia para Gaza que se celebra en la región del mar Muerto de Jordania y en donde se busca establecer un plan urgente para la respuesta humanitaria en el territorio palestino bajo ataque de Israel.
En su presentación, el secretario general de la ONU expresó su respaldo al plan para una tregua y la liberación de rehenes israelíes en manos de Hamás presentado por el presidente estadounidense Joe Biden, y pidió a todas las partes a que aprovechen «la oportunidad y lleguen a un acuerdo».
«El horror debe parar. Ya es hora de un alto el fuego en paralelo a una liberación incondicional de los rehenes.(…) Pido a todas las partes respetar sus obligaciones bajo la ley internacional humanitaria, y eso incluye la entrega de ayuda tanto hacia como dentro de Gaza», dijo Guterres.
En ese sentido, indicó que «todas las rutas hacia Gaza» deben estar operativas y el uso de «las rutas terrestres es crucial».
Desde el inicio del conflicto, hace ya ocho meses, Israel ha bloqueado el acceso de ayuda a Gaza y ésta solo ha entrado por el cruce de Rafah, fronterizo con Egipto y ahora cerrado, o por el paso de Kerem Shalom.
Guterres también señaló que la seguridad de los funcionarios de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) es «vital» para la entrega de ayuda, y que las partes deben «asegurar su seguridad», además de requerir el uso de «equipos de seguridad y comunicaciones», en proporción a los riesgos que tiene trabajar en una zona de conflicto.
«Requieren esfuerzos inmediatos para abrir pasos dentro de Gaza, que están cubiertos de minas y munición sin explotar», añadió.
Asimismo, recordó que todos los civiles «deben tener permiso para buscar su seguridad, y los civiles y las infraestructuras de las que dependen, nunca deben ser militarizadas ni convertirse en blancos».
En ese sentido, Guterres exigió «responsabilidad plena» por «todas y cada una» de las 193 muertes entre el personal de la UNRWA causadas por los ataques israelíes sobre la Franja de Gaza.
Los funcionarios de UNRWA trabajan en el territorio palestino bajo «condiciones de pesadilla» y «acuden a su trabajo cuando sus hogares son destruidos y sus seres queridos muerto»s, agregó.
«Sin estos valientes individuos, las operaciones de ayuda en Gaza colapsarían. La UNRWA es la columna vertebral de esta respuesta humanitaria y ha sufrido de forma intolerable junto con el pueblo al que ayuda (…) Debe haber responsabilidades plenas por todas y cada una de estas muertes. Los ataques al personal de la ONU y sus instalaciones son inaceptables», dijo.
Al cierre de su intervención, Guterres recordó que en último término, la solución a la crisis humanitaria en Gaza es «política» y señaló que el único camino es abrir paso a una «paz sostenible, basada en los dos Estados, Palestina e Israel, viviendo lado a lado en paz y seguridad».
«Trabajemos en conjunto para hacer eso una realidad. Y mientras trabajamos para responder el llamado a la acción de hoy para los palestinos de Gaza que están en un estado de necesidad tan profundo e inmediato», concluyó.