Un ataque con explosivos lanzados desde drones fue perpetrado este viernes, a plena luz del día, contra el comando policial de la ciudad colombiana de Popayán, capital del convulso departamento del Cauca (suroeste), mientras que presuntos disidentes de las FARC detonaron un carro bomba en el vecino departamento del Valle del Cauca.
Fuentes de la Policía confirmaron a EFE que el ataque en Popayán ocurrió en la tarde de este viernes, sin que se reporten hasta el momento muertos.
En videos publicados en las redes sociales se ve que los artefactos explotaron en zonas verdes y afectaron puertas y ventanales de la infraestructura policial.
Igualmente, la alcaldía del municipio de Jamundí, en el vecino departamento del Valle del Cauca, denunció que un carro bomba fue detonado en el caserío de Robles.
«En este momento se están recolectando pruebas y realizando entrevistas para esclarecer los detalles del incidente. Queremos asegurar a la comunidad de Robles y a todos los ciudadanos jamundeños que se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar su seguridad», agregó la información.
Entre tanto, las Fuerzas Militares señalaron que el Ejército está presente en Robles y que hasta el momento «no se registran miembros de la Fuerza Pública y civiles heridos» en esta población donde el mes pasado disidentes de las FARC perpetraron otro atentado.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, confirmó los dos ataques: «Me han informado de las dos acciones de terrorismo, no se pueden llamar de otra manera. Evidentemente tenemos confirmar la autoría, pero uno podría pensar de dónde vienen este tipo de ataques».
Esto en referencia a que el grupo que suele cometer estos atentados en el suroeste del país es el Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC que está dividida en dos grupos: uno liderado por alias ‘Iván Mordisco’, que es el que hace este tipo de acciones, y otro que busca seguir negociando la paz con el Gobierno.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, ordenó el mes pasado no reanudar el cese el fuego con el EMC, ni establecer un diálogo tras la escalada de violencia en el suroeste del país.
Las acciones de esa guerrilla se han intensificado en esa región del país luego de que en marzo pasado el Gobierno suspendió el cese el fuego bilateral en los departamentos de Nariño, Valle del Cauca y Cauca, todos en el suroeste del país, por la violencia de ese grupo armado contra indígenas y contra la Fuerza Pública. EFE