El presidente francés, Emmanuel Macron, se mostró este martes a favor de que Ucrania pueda utilizar armas occidentales contra territorio ruso para neutralizar puntos desde donde Rusia lanza sus misiles, siempre y cuando los objetivos no sean civiles.
«Creemos que debemos permitirles neutralizar los sitios militares desde donde se ataca a Ucrania, pero no podemos permitir que se toquen otros puntos civiles u otros objetivos militares», dijo Macron en una rueda de prensa junto al canciller alemán, Olaf Scholz, en el Palacio de Meseberg, en las afueras de Berlín.
«Lo que ha cambiado es que Rusia ha adaptado un poco sus prácticas», apuntó Macron para justificar por qué Francia se suma al Reino Unido en apoyar la idea de que el Ejército ucraniano se defienda atacando objetivos en territorio ruso.
«El suelo ucraniano está siendo atacado desde bases que están en Rusia», afirmó el presidente francés.
«¿Cómo vamos a explicar a los ucranianos que tienen que proteger todo lo que hay alrededor de Járkov sin el derecho a atacar desde dónde se lanzan los misiles?», se preguntó de forma retórica.
Macron utilizó para subrayar sus palabras un mapa de la región nororiental de Ucrania que actualmente sufre constantes ataques rusos desde el otro lado de la frontera.
Al hacer eso, «les decimos que os damos las armas pero no podéis defenderos», enfatizó.
«Cuando son objetivos identificados en Rusia desde los que se agrede a Ucrania, pienso que podemos permitírselo si queremos conseguir nuestro objetivo», insistió el presidente francés, aludiendo a esos eventuales ataques de Ucrania contra territorio ruso para poder proteger la población de Járkov.
Scholz dijo a su vez que «Ucrania tiene todas las posibilidades dentro del derecho internacional» en su defensa frente a la agresión de Rusia y que le extraña el debate sobre la supuesta prohibición de Occidente a la legítima autodefensa.
Sobre las armas de EEUU, Francia y Alemania suministradas a Kíev, el canciller recalcó que existen «reglas que aseguran y que garantizan que eso se hace en el marco del derecho internacional».
«Esto ha funcionado en la práctica y va a continuar funcionando», añadió Scholz, quien dejó claro que no todas las armas tienen las mismas características y condiciones de uso.
Francia ha suministrado a Ucrania misiles SCALP, con un alcance de unos 250 kilómetros, en tanto que Scholz se ha negado a entregar a Kiev misiles Taurus, con un radio de acción de 500 kilómetros, al alegar que éstos podrían implicar a Alemania directamente en la guerra a ojos de Rusia y provocar una escalada.
Macron manifestó por contra que la posibilidad de que permitir el uso de armas occidentales no supone una escalada en el conflicto.
«Factualmente, no incitamos la escalada» porque «es Rusia la que se organiza de este modo» para atacar con misiles a Ucrania desde el otro lado de la frontera, abundó Macron para justificar su posición.
El jefe de Estado francés evitó sin embargo comentar «rumores» sobre el posible envío de instructores de su país a Ucrania para formar a soldados ucranianos.
«No voy a hablar sobre comunicaciones desafortunadas», zanjó Macron, quien aseguró que podrá hablar de toda la ayuda a Ucrania con el presidente de ese país, Volodímir Zelenski, cuando éste viaje a Francia con motivo de la conmemoración en junio del 80 aniversario del desembarco aliado en Normandía. EFE