El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este miércoles que un total de 722 estadounidenses han sido ya evacuados con éxito de Haití en diferentes vuelos a este estado sureño, mientras la nación caribeña continúa sumida en una espiral de violencia de pandillas.
Desde el primer vuelo de rescate coordinado por la División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM, en inglés) el pasado 20 de marzo, Florida ha evacuado a residentes de este estado «en medio de desafíos», dijo en un comunicado DeSantis.
El gobernador republicano además criticó «la falta de cooperación» por parte del Gobierno federal» en estas operaciones.
FDEM garantiza a todos los evacuados el acceso a recursos que incluye, entre otros, alimentos, agua, tratamiento médico y transporte a casa, desde el momento de su evacuación de Haití.
Esta es la segunda vez en que la FDEM evacúa a estadounidenses de crisis en el extranjero. En octubre pasado, Florida se embarcó en una misión para traer a casa a los estadounidenses que no pudieron salir de Israel tras el ataque de Hamás.
La escalada de la violencia de las bandas armadas es tal en Haití que una media de 600 niños y adolescentes huyen diariamente de Puerto Príncipe (la capital) desde mediados de marzo, una cifra que se prevé que aumente por los continuos ataques de estos grupos, señaló este miércoles la ONG Save the Children.
Con respecto a la hambruna, Save the Children señala que «la falta de acceso a alimentos alcanza niveles sin precedentes» porque una de cada cinco familias de Puerto Príncipe está en riesgo de hambre y la canasta básica de alimentos subió un 21 %.
Las bandas armadas, además de aterrorizar a barrios enteros de civiles, han atacado en las últimas semanas infraestructuras públicas como comisarías de policía, la universidad, templos y el aeropuerto de Puerto Príncipe, hasta ahora en sus manos y cerrado al tráfico. EFE