El índice de riesgo país de Argentina cayó este lunes a su mínimo nivel en tres años y medio, en medio del renovado apetito de los inversores por los activos argentinos.
El indicador elaborado por JP Morgan bajó este lunes, para el caso de Argentina, a 1.205 puntos básicos, un nivel que no alcanzaba desde septiembre de 2020.
En medio de la incertidumbre electoral, el año pasado el riesgo país de Argentina había escalado hasta tocar un máximo de 2.719 puntos en octubre, previo a la primera vuelta de los comicios presidenciales.
Tras el triunfo del libertario Javier Milei en la segunda vuelta de noviembre, el riesgo país de Argentina ha ido cediendo, pero el ritmo de bajada se profundizó en los últimos días, ante un renovado interés de los inversores por los activos argentinos, con los bonos soberanos avanzando este lunes 1 % promedio en sus cotizaciones en dólares.
Aunque los activos de mercados emergentes están atravesando una racha positiva, en el caso de Argentina la recuperación ha sido contundente desde la victoria de Milei, con una mejora desde entonces del 59 % en el valor de las acciones de empresas argentinas y del 67 % para los bonos soberanos Globales.
«Vamos camino a 1.000 puntos de riesgo país y con eso se nos van a abrir de nuevo los mercados de capitales», aseguró el sábado pasado Milei, quien, tras asumir el Gobierno en diciembre, ha puesto en marcha un drástico plan de ajuste fiscal.
Aunque, pese a una progresiva desaceleración, la inflación permanece en niveles muy altos y el ajuste ha golpeado la actividad económica, Milei asegura que pronto estará en condiciones de levantar las restricciones cambiarias y la economía iniciará un ciclo de recuperación.
La mayor contracción del riesgo país de las últimas jornadas se da en un escenario donde los inversores renovaron sus apuestas por los bonos argentinos ante mejores perspectivas por el incipiente ingreso de divisas por la liquidación de la cosecha argentina, un dato auspicioso para las alicaídas reservas monetarias del país y también para las cuentas públicas, al tiempo que el dato de una nueva desaceleración en el ritmo mensual de la inflación está alentando la expectativa de una nueva bajada en las tasas de interés.
«En tanto avance la estabilización de la macroeconomía, es posible que veamos una compresión aun mayor del riesgo país, por lo que los bonos aun podrían tener camino por recorrer. Al mismo tiempo, la mejor situación macro y la mejora en la prima de riesgo país, también constituyen ‘drivers’ positivos para la renta variable», comentó este lunes la firma Portfolio Personal Inversiones en un informe.
Según el economista Gustavo Ber, el apetito entre los inversores «sigue muy fuerte» ante «diversos escenarios de revalorización adicionales» de los activos argentinos.
Con todo, el experto apuntó que «crece la atención de los inversores sobre la dinámica de la economía, especialmente en relación a la sostenibilidad de los pilares del superávit fiscal y de la acumulación de reservas».
«Ocurre que poder dar previsibilidad a través de un plan de estabilización y reformas que cuente con respaldo político resulta clave para mantener las positivas expectativas del mercado y el respaldo social, así como para extender los progresos en la inflación y mejorar la actividad», observó Ber.
EFE / Natalia Kidd