El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, hizo llegar este miércoles a sus ministros una carta personalizada en la que les pide actuar con «unidad y solvencia» y responder con trabajo a un clima de crispación e insultos alentado por los que niegan la legitimidad del Gabinete.
Tras recordar que conforman un Gobierno de coalición -entre el Partido Socialista (PSOE) y la plataforma de izquierdas Sumar- recalca que es lo mismo que ocurre en la mayoría de los países europeos y pide la máxima coordinación para operar con agilidad y eficacia.
«Este Gobierno no se articula desde la mera conjunción entre las dos fuerzas políticas que lo conforman. Este Gobierno hace de esa unión su razón de ser, y actuará en consecuencia, desde su pluralidad interna, con unidad, solvencia y determinación en el afán compartido de contribuir al avance social, la convivencia, la estabilidad institucional y el diálogo entre diferentes», señala Sánchez en su carta.
El líder socialista explica que no son ajenos al clima político actual que cree que está «exacerbado por aquellos que no sólo niegan la legitimidad de origen de este Ejecutivo, sino que buscan cuestionar su legitimidad de ejercicio».
«A la crispación -subraya- responderemos con trabajo. Al ruido interesado, con diálogo y mano tendida. A la descalificación y el insulto, con una apelación sincera a la concordia y la convivencia que anhela la mayoría de la sociedad».
Sánchez resalta sus prioridades en esta nueva etapa, entre las que cita avanzar hacia el pleno empleo, robustecer el Estado del bienestar, mejorar el acceso a la vivienda, seguir impulsando la transición ecológica, consolidar a España como referente mundial en igualdad real, fortalecer la cohesión territorial y reforzar el liderazgo de España en el ámbito europeo e internacional.
Unas prioridades que resume en un objetivo concreto: Mejorar la vida de los españoles.
Destaca igualmente que el Gobierno se considera «orgullosamente feminista» y, sin citar explícitamente a Cataluña, apela a trabajar para hacer de la diversidad territorial un factor de cohesión para superar la confrontación y el enfrentamiento.
En las últimas semanas España ha vivido un clima de crispación política y social a cuenta de los pactos alcanzados por los socialistas con los independentistas catalanes, entre otros grupos parlamentarios, para poder gobernar, con la ley de amnistía para aquellos que participaron en el intento secesionista de 2017 como principal foco de la polémica.
Esa crispación se trasladó a las calles con manifestaciones masivas pacíficas en contra de Sánchez y del nuevo Gobierno, convocadas por el conservador Partido Popular (PP), pero también otras, auspiciadas por la ultraderecha, que terminaron con altercados con la policía y varias detenciones.
EFE