La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor del preso político Gustavo Enrique Carrero Angarita, tras considerar que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Venezuela, ya que no recibe atención médica necesaria.
El teniente de fragata integrante de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se encontraría privado de libertad en Ramo Verde, donde su estado de salud estaría gravemente afectado por las secuelas de las agresiones recibidas durante su detención y por una lesión en las rodillas, la cual no ha sido evaluada por un traumatólogo pese a las solicitudes y denuncias realizadas ante las distintas instancias. Esta situación se agravaría debido a las condiciones de privación de libertad, y las amenazas y malos tratos de los que sería objeto tras ser identificado como «traidor a la patria» en Venezuela.
La CIDH consideró que Carrero Angarita se encuentra en una situación de riesgo, teniendo en cuenta que la situación en la que se encuentra persistiría desde su detención en 2018 y se considera susceptible de que siga agravándose. Por consiguiente, en los términos del artículo 25 del Reglamento, solicitó al régimen:
- Adoptar medidas necesarias para proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud de Gustavo Enrique Carrero Angarita. En particular, el acceso a un tratamiento médico, conforme lo señalado por los médicos correspondientes.
- Adoptar medidas necesarias para que sus condiciones de detención se adecúen a los estándares internacionales aplicables;
- Informar sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los presuntos hechos que dieron lugar a la adopción de la presente medida cautelar y así evitar su repetición.