Los cascos azules de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (RCA) han recuperado el control de la ciudad de Sam-Ouandjadespués de detener el pasado sábado al líder de uno de los principales grupos rebeldes centroafricanos, informó hoy la misión de paz de la ONU en el país (Minusca).
«El ‘general’ Hussein Damboucha (…) fue detenido y entregado a las autoridades centroafricanas. Ahora corresponde a la Justicia del país hacerse cargo de este caso y organizar un juicio», indicó la Minusca a través de su cuenta de la red social de Twitter.
«En Sam-Ouandja los cascos azules de Ruanda mantienen la vigilancia. La tranquilidad ha regresado a la localidad, que antes estaba completamente bajo el control de los grupos armados«, añadió.
La operación que terminó con la detención del autodenominado «general» Damboucha ocurrió el pasado sábado a alrededor de las 10.50 hora local en la urbe de Sam-Ouandja. En ella también participaron las fuerzas de seguridad centroafricanas.
Damboucha es comandante regional del Frente Popular para el Renacimiento de la República Centroafricana (FPRC), uno de los grupos rebeldes que forman la Coalición de Patriotas por el Cambio (CPC) que intentó tomar la capital del país en enero de 2021.
Según el Grupo de Expertos de la ONU sobre la RCA, es responsable de delitos que pueden equivaler a violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional.
Después de esta operación, la Minusca aumentó «sus patrullas robustas» en el noreste de la RCA para «dificultar aún más la libertad de maniobra de los grupos armados».
La RCA sufre violencia sistémica desde finales de 2012, cuando una coalición de grupos rebeldes de mayoría musulmana -los Séléka- tomó Bangui y derrocó en marzo de 2013 al presidente François Bozizé tras diez años de Gobierno, dando inicio a una guerra civil.
El actual presidente centroafricano, Faustin Archange Touadéra, llegó al poder en los comicios de 2016 y fue reelegido en las elecciones de 2020, que la oposición pidió anular porque la inseguridad impidió la apertura de más del 40 % de los centros de votación.
Poco antes de esa votación, varios grupos armados se unieron formando la CPC.
En octubre de ese año el presidente declaró un alto el fuego unilateral con el objetivo de facilitar el diálogo nacional.
A pesar de estos avances, todavía dos tercios del país -rico en diamantes, uranio y oro- están controlados por milicias y, según la ONU, cerca de 700.000 personas están desplazadas internamente.
EFE