Las vinícolas Aurora, Garibaldi y Salton, tres de las más importantes de Brasil, tendrán que pagar una multa de siete millones de reales (1,3 millones de dólares) por emplear en sus tierras a 207 trabajadores en condiciones análogas a la esclavitud contratados por una tercera empresa.
El Ministerio Público del Trabajo explicó este viernes en una rueda de prensa que alcanzó un acuerdo extrajudicial con las vinícolas que establece una serie de obligaciones y reparaciones a título de los «daños morales individuales y colectivos» practicados.
«En la próxima cosecha, las cosas serán diferentes», afirmó el procurador Lucas Fernandes ante los periodistas.
El pasado 22 de febrero, una operación conjunta del Ministerio Público del Trabajo y la Policía rescató a 207 personas de entre 18 y 57 años de edad que trabajaban en la vendimia en condiciones degradantes, en el municipio de Bento Gonçalves, en el sur del país.
La mayoría de los empleados provenían del estado de Bahía, en la empobrecida región noreste de Brasil.
La denuncia partió de un grupo de trabajadores que consiguió huir y dio la voz de alerta a las autoridades.
Según sus testimonios, les habían prometido un salario de 3.000 reales (casi 600 dólares) más comida y alojamiento, pero la realidad que enfrentaron fue radicalmente diferente.
Declararon que eran sometidos a jornadas exhaustivas, que recibían comida «impropia para el consumo» y que el lugar donde dormían estaba en «pésimas condiciones», además de tener que pagar por él, siendo obligados a endeudarse de forma usurera.
También relataron graves episodios de «violencia física y psicológica», incluyendo palizas y amenazas de muerte por parte del personal de seguridad.
La empresa responsable por las contrataciones es Fênix Serviços Administrativos e Apoio à Gestão de Saúde» que a su vez prestaba servicio a las vinícolas investigadas, que son de las mayores de Brasil.
La Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ApexBrasil) suspendió la participación de Aurora, Garibaldi y Salton en ferias o eventos comerciales internacionales «hasta que concluyan las investigaciones de las autoridades competentes».
Las vinícolas divulgaron días atrás cartas en las que se disculpaban por lo sucedido y prometían tomar medidas para evitar que se repita.
Con información de EFE