El cuerpo de un hombre fue recuperado este martes frente a las costas de Steccato di Cutro, en la región de Calabria (sur de Italia), por lo que son ya 64 las víctimas mortales del naufragio de un barco con cerca 200 migrantes que se produjo el pasado domingo.
Según comunicó la delegación de Gobierno, hoy continuará la búsqueda con dos helicópteros de los bomberos y de la Guardia di Finanza y también con varios equipos de buceo.
Los equipos de rescate esperan que con las condiciones del mar más tranquilas se puedan recuperar más cuerpos después de que algunos de los 82 supervivientes explicaran que en la embarcación, que partió hace cuatro días desde Turquía, viajaban unos 200 migrantes procedentes de Irak, Irán, Afganistán y Siria.
La Organización Internacional para la Migración (OIM) afirmó que la cifra de muertos llegará al centenar, en una de las mayores tragedias de inmigrantes que se ha producido en el país.
De los supervivientes, 19 han tenido que ser ingresados en el hospital, mientras que el resto han sido trasladados al centro de acogida de la cercana localidad de Isola di Capo Rizutto.
Los cadáveres recuperados fueron trasladados al palacio de los deportes de la cercana Crotone donde este lunes se realizó una ceremonia interreligiosa y hoy quedará instalada una capilla ardiente para quien se quiera acercar a dar un último saludo a los migrantes fallecidos.
Frente al palacio de deportes de Crotone, algunos ciudadanos organizaron anoche una concentración en el nombre de la «humanidad» y depositaron flores y mensajes ante esta tragedia.
La organización Médicos sin Fronteras que se está ocupando de dar apoyo psicológico a los supervivientes relató las terribles historias de estas personas, sobre todo afganos, que pagaron hasta 8.000 dólares para huir del régimen instaurado hace año y medio por los talibanes.
Entre estos había una familia afgana que se vio obligada a escapar de su país porque la vida del padre, de unos 40 años, «corría peligro» por el régimen talibán. Solo han sobrevivido él y uno de sus hijos, de 14 años, mientras que ha perdido en el mar a su esposa y tres hijos de entre 9 y 11 años.
Otro caso es el de un muchacho afgano de 16 años que logró llegar a la orilla, donde se encontró con su hermana, de 28, muerta. «Aún no ha tenido el valor de llamar a sus padres», refirieron.
Por el momento no se ha comunicado donde serán enterradas las víctimas de este naufragio. EFE