Un tribunal iraquí condenó este miércoles a dos años de cárcel a un «youtuber» y a otros seis meses a una «tiktoker» por «publicar varios vídeos que incluyen contenidos inmorales» y con el objetivo de «lograr disuasión general».
En un comunicado, el Tribunal de Delitos de Karj, en Bagdad, dijo que emitió una sentencia de dos años contra el «youtuber» Hasan Sajma, mientras que la «tiktoker» Um Fahd recibió una pena de seis meses.
La corte dictaminó que ambos influencers son culpables de «publicar varias películas y vídeos que incluyen contenidos y dichos en contra de la moral pública».
Hasan Sajma tiene un canal en YouTube en el que entrevista a transeúntes y, en tono vulgar, les hace preguntas personales e incómodas; mientras que Um Fahd se dedica a bailar canciones iraquíes en TikTok.
La sentencia se produce pocos días después de que el régimen iraquí del primer ministro Mohamed Shia al Sudani lanzara una campaña «Baligh» o «Denuncia», en árabe, para animar a los ciudadanos a denunciar cualquier contenido en redes sociales que «no sea coherente con la moral pública».
El Gobierno asegura que ya han recibido más de 50.000 denuncias desde la puesta en marcha de esta campaña.
El arresto y encarcelamiento de influencers han ido creciendo en varios países de Oriente Medio, como es el caso de Egipto, en el que decenas de chicas, principalmente, han sido condenadas a penas de cárcel por colgar vídeos en Internet en los que salían bailando.
Irak es un país de mayoría musulmana chií, una rama muy conservadora del islam, donde se considera inapropiado utilizar el lenguaje vulgar en público y aún más que una chica cuelgue en redes sociales un vídeo en el que aparece bailando, algo que incluso se podría considerar «libertinaje» en el país árabe. EFE