El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) acusó este martes al vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, de intentar «proscribir» el partido presidido por Evo Morales, del que Choquehuanca también es militante.
En una rueda de prensa en La Paz, el vicepresidente del MAS, Gerardo García, presentó un pronunciamiento de la agrupación política y acusó a Choquehuanca de promover la «renovación» en el oficialismo y de trabajar «por debajo» para «eliminar» al partido del que es líder el expresidente Evo Morales (2006-2019).
La dirección del MAS «tiene información confirmada de que nuevamente el vicepresidente David Choquehuanca Céspedes, está operando en contra de la unidad nuestra organización política junto a diputados mal llamados ‘renovadores’, que no son otra cosa que traidores», comienza el pronunciamiento.
Los recurrentes conflictos internos en el oficialismo han generado una división en la bancada parlamentaria del MAS, donde se tiene mayoría, entre el bloque «renovador», del presidente Luis Arce y Choquehuanca, y los llamados «radicales» que apoyan a Morales.
En el manifiesto se identifica a los diputados Deysi Choque, Damián Laime, Rosario García y Magalí Torres como solicitantes, ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE), de los estatutos y documentos de personalidad jurídica del MAS para buscar su «proscripción».
«Desde la Vicepresidencia se están alistando argumentos falaces para atacar el estatuto» del MAS, menciona el pronunciamiento.
Entre los elementos que se menciona están «acciones encaminadas a dividir a las organizaciones sociales» afines al oficialismo con «acciones prebendales», la anulación de una ley que faculta la «censura de ministros», a quienes el sector «radical» ha criticado, además la ejecución de «discursos de odio» contra los dirigentes del trópico de Cochabamba, bastión político de Morales.
Ante todo esto, el MAS sostuvo que sus estatutos cumplen con «todas las cuestiones legales» asignadas por el TSE y que no se permitirá que desde la Vicepresidencia de Bolivia busque «dirigir ataques políticos y jurídicos» contra la dirigencia del MAS.
El dirigente García dijo que lo que pretenden los «renovadores» es que no existan dirigentes del MAS «tan radicales» y dijo que Choquehuanca actúa por «resentimiento», que «su estorbo es Evo Morales» y que por ello busca supuestamente «dividir» al MAS.
Las divisiones en el MAS comenzaron a sentirse a fines de 2021, cuando el sector de Morales recomendó al mandatario Arce hacer cambios entre sus colaboradores, algo a lo que el jefe de Estado no accedió.
La tensión subió cuando Morales y algunos de los parlamentarios que lo apoyan denunciaron una supuesta corrupción en el Gobierno, además de «un plan negro» que el exmandatario dijo que se gestaba en su contra además del robo de sus teléfonos durante un acto político.
Inicialmente, Morales habló que intentar cuidar a «Arce», sin embargo después habló de traiciones en su partido, algo que el presidente del país negó argumentando que desde dentro del MAS se buscaba desestabilizar su gestión.
EFE