Tres jóvenes opositores a la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua fueron condenados este lunes a penas de entre 8 a 10 años de cárcel, tras ser encontrados culpables de los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad.
«Hoy a las 08.30 horas 14.30 GMT), el juez orteguista Félix Salmerón condenó a Miguel Flores, a otro joven cuyo nombre se nos pide omitir, y Mildred Rayo, miembros de AUN (Alianza Universitaria de Nicaragua), a 10 y 8 años de prisión, respectivamente (sin incluir al anónimo)», informó el no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), en una declaración.
Los tres jóvenes habían sido declarados culpables en un juicio a puertas cerradas celebrado el pasado día 26 en el Complejo Judicial de Managua, en un proceso que la AUN calificó de «montaje arbitrario contra su libertad».
Flores y Rayo fueron capturados por militares el 1 de noviembre pasado, junto al otro joven, cuando circulaban cerca del río Sapoá, en el municipio de Cárdenas, departamento de Rivas, fronterizo con Costa Rica, y se dirigían hacia Managua, de acuerdo con la denuncia pública de AUN.
Los jóvenes universitarios fueron retenidos para una requisa por soldados del Ejército de Nicaragua y posteriormente «fueron trasladados a una base militar, en Managua», según AUN.
Los jóvenes forman parte de un grupo de más de 200 nicaragüenses al que los organismos humanitarios definen como presos políticos, que incluye a los líderes de AUN Lesther Alemán y Max Jérez.
Datos avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) indican que en Nicaragua hay al menos 255 presos políticos, entre dirigentes opositores, estudiantes, campesinos, empresarios, defensores de los derechos humanos, feministas, periodistas, líderes religiosos, y otros.
Con información de EFE