Manuel Merino anunció este domingo su dimisión «irrevocable» a la Presidencia de Perú e instó a la «paz y la unidad», un paso que abre camino a la solución de la grave y profunda crisis política que afronta el país desde que asumió el poder hace una semana.
La noticia en la tarde de este domingo fue recibida con jubilo por miles de ciudadanos, que salieron a las calles con pancartas y banderas para celebrar la renuncia del mandatario, al que muchos tildaron de «usurpador e ilegítimo».
Merino, que era el presidente del Congreso, se había defendido por haber asumido el poder tras la destitución de Martín Vizcarra, algo que a su juicio hizo bajo «el mandato constitucional» y «con responsabilidad, humildad y honor».
En cuanto a los fallecidos por las protestas en su contra, el dimisionario se limitó a expresar sus condolencias a los familiares y a los ciudadanos que ejercieron «su derecho a manifestarse», al tiempo que indicó que los sucesos serán investigados.
EFE