El régimen de Nicolás Maduro expresó este domingo que ve con preocupación las «acciones emprendidas por grupos fascistas y de extrema derecha» en Brasil, donde miles de partidarios radicales del expresidente Jair Bolsonaro provocaron el caos al invadir y destrozar las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema.
«Vemos con estupor y preocupación las acciones emprendidas por grupos fascistas y de extrema derecha, que, aupados por sus líderes dentro y fuera del país, intentan desconocer el resultado de las elecciones democráticas del pasado mes de octubre y buscan atentar contra la paz social y política del hermano pueblo brasileño, su Gobierno y toda la región», dijo el Ejecutivo de Nicolás Maduro a través de un comunicado.
En el escrito, el régimen chavista expresó «su solidaridad con el pueblo» de Brasil, «su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, y todas sus instituciones democráticas ante el intento por parte de fuerzas violentas de subvenir el orden constitucional y solicitar una intervención militar».
En este sentido, el chavismo «confía en que las Fuerzas Armadas brasileñas defiendan su compromiso con la Constitución y no se presten para aventuras golpistas».
Los partidarios de Bolsonaro invadieron este domingo la sede del Congreso Nacional y, sucesivamente, el Palacio de Planalto -sede del Gobierno- y el edificio del Tribunal Supremo.
Los radicales, que no reconocen el resultado de las elecciones y piden una intervención militar para derrocar al presidente Lula, causaron diversos daños dentro de las sedes de los tres poderes.
Centenares de bolsonaristas radicales están acampados frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, desde el día posterior a las elecciones del pasado 30 de octubre, en las que Lula derrotó a Bolsonaro.
EFE