Tras la eliminación del Gobierno interino y el cense de las funciones del cuerpo diplomático designado por Juan Guaidó, la nueva presidenta de la Asamblea Nacional de 2015, Dinorah Figuera, anunció que planean nombrar representantes internacionales «ad honorem» para articular la relación con los países aliados.
«No va a haber un cuerpo diplomático. No se trata de sustituir un Gobierno Interino por otro. Aquí lo que se quiere es volcar todos los esfuerzos en producir una elección libre que nos conduzca a la salida del régimen. No obstante, está contemplada la designación y/o ratificación de representantes que trabajarán ad honorem para cumplir los roles necesarios«, dijo en declaraciones divulgadas por el equipo de prensa de la AN.
Explicó que en el caso de Estados Unidos, donde la Casa Blanca había reconocido a Carlos Vecchio como embajador de Venezuela y se había logrado el control de las sedes diplomáticas, no está previsto que se abra una oficina de enlace.
«La articulación con los aliados internacionales seguirá como ha venido existiendo a través de las instancias que tenemos, la plataforma unitaria y la Asamblea Nacional legítima. Como mencioné anteriormente, se designarán o ratificarán representantes ad honorem para cumplir los roles necesarios«, remarcó.
Estiman que estos representantes internacionales también puedan «garantizar que los más de 7 millones de migrantes cuenten con mecanismos que permitan regularizar su estatus migratorio e iniciativas que los apoyen».
Apoyo internacionales y voto en el exterior
Figuera aseguró que una de las tareas de la nueva junta directiva de la AN de 2015 es «recuperar e incrementar el apoyo internacional que ha disminuido en los últimos años».
«Contamos con el apoyo de más de 62 países y esa cantidad, con el pasar de los años, se ha reducido paulatinamente. Es nuestra responsabilidad reconstruir dichas relaciones para garantizar que también los más de 7 millones de migrantes cuenten con mecanismos para la regularización de su estatus migratorio e iniciativas que los apoyen», afirmó.
Destacó como una «ventaja» el hecho de que las tres integrantes de la directiva estén viviendo fuera de Venezuela, ya que a su juicio les permite «tener una mayor libertad para denunciar los atropellos y las violaciones de derechos humanos que ocurren en Venezuela, así como mayor capacidad para articular con aliados internacionales que quieren la restauración de la democracia en Venezuela».
Asimismo, consideró que «otra gran ventaja de estar afuera es poder contribuir, desde la institucionalidad del parlamento, a la organización de los más de 7 millones de venezolanos que se han tenido que marchar del país» con miras a su participación en las elecciones presidenciales.