El gobernador de Florida Ron DeSantis, firmó este viernes una orden ejecutiva que le permite movilizar tropas de la Guardia Nacional y destinar nuevos recursos estatales para enfrentar la ola migratoria de cubanos y haitianos que afecta el sur del estado, así como «ayudar a aliviar la presión sobre los recursos locales».
La orden ejecutiva permitirá al estado «desplegar activos aéreos, incluidos aviones y helicópteros de la Guardia Nacional de Florida», indica un comunicado de la oficina del gobernador.
La medida pretende «reforzar la patrulla marina de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC) para apoyar las interceptaciones» en el mar y «garantizar la seguridad de los migrantes que intentan llegar a Florida», añade.
El republicano DeSantis argumenta en su orden ejecutiva que, solo en los dos primeros meses del actual año fiscal (comenzó el pasado 1 de octubre), la Patrulla Fronteriza (CBP) ha detenido a más de 460.000 personas intentando entrar al país a través de la frontera del suroeste.
La orden del gobernador se da un día después de que Estados Unidos anunciara un nuevo plan migratorio para indocumentados que llegan al país a través de la frontera terrestre.
Los inmigrantes, en su mayoría cubanos y haitianos, han llegado en múltiples y precarias embarcaciones a varias islas del archipiélago de los Cayos de Florida, en el condado Monroe, en el extremo sur de Estados Unidos.
Walter N. Slosar, jefe del Sector Miami de CBP, señaló en un comunicado reciente que desde el 1 de octubre de 2022 este sector ha experimentado un incremento del 400 % de personas que llegan por mar y son detenidas al desembarcar.
En lo que va del presente año fiscal 2023, es decir desde el 1 de octubre pasado, la Guardia Costera ha interceptado en el mar a 3.839 cubanos, una significativa escalada de detenciones en comparación con los 838 interceptados en todo el año fiscal de 2021 y los 6.182 en 2022.
Con información de EFE