La ONG internacional World Vision advirtió en su reciente informe, «Una Espada de Doble Filo: Riesgos de protección que enfrenta la niñez venezolana durante la pandemia COVID-19», sobre el aumento del trabajo infantil, el matrimonio infantil y la violencia doméstica en Venezuela.
La organización realizó una encuesta en 420 hogares de Distrito Capital y Miranda durante el mes de agosto. Los encuestados eran personas mayores de 30 años, de los cuales 71% eran mujeres (50% jefas de hogar).
Los hallazgos revelaron que los problemas que ponen a la niñez en mayor riesgo durante la pandemia están asociados con la escasez de alimentos, el aumento del trabajo infantil, el matrimonio infantil, la violencia doméstica y el abandono.
Los resultados de la encuesta muestran que los niños pasan hambre en al menos el 73% de los hogares.
Además, alrededor del 12% de los encuestados manifestó estar al tanto de niños y niñas involucrados en trabajos que se consideran difíciles o peligrosos, y el 20% cree que la cantidad de niños y niñas que trabajan aumentó debido a la pandemia.
Entre los ejemplos de trabajo infantil están la mendicidad (28%), el trabajo doméstico (26%) y las ventas ambulantes (19%). Un preocupante 15% mencionó que los niños y niñas son obligados a vender drogas ilegales.
Matrimonios infantiles y violencia
Otro aspecto que examinó World Vision fue el impacto de la pandemia en los derechos de la niñez al desarrollo de la personalidad y a una vida libre de violencia.
Se les preguntó a los encuestados si conocían algún caso de menores que vivieran en unión consensual o en matrimonio con adultos. 12% respondió que sí. Cuando se le preguntó si la pandemia había provocado un aumento del matrimonio infantil, el 49% respondió que sí.
Además, 19% de los encuestados admitió que el número de incidentes de violencia sexual o de género ha aumentado durante la pandemia.
La conclusión de World Vision tras el estudio es que los donantes internacionales y los responsables de la toma de decisiones deben considerar urgentemente hacer una mayor inversión en estrategias de protección infantil.