El presidente chileno, Gabriel Boric, afirmó este jueves en un discurso en el Senado de México que «Latinoamérica no se puede callar» ante las violaciones de derechos humanos en la región y denunció de manera expresa la situación de los «presos políticos» en Nicaragua.
Así lo indicó Boric en su intervención en la sesión solemne del Senado mexicano, en su último día de visita oficial al país.
«Nosotros hemos aprendido que cuando se violan los derechos humanos en pueblos de América Latina, uno no puede callar. Siento y palpita en nuestro corazón latinoamericano la solidaridad que México tuvo con nosotros», sostuvo el presidente chileno, en referencia a la «generosa acogida» a los exiliados chilenos tras el golpe de Estado de 1973.
«No podemos mirar para el lado ante la crisis que está viviendo Haití, no podemos mirar para el lado ante los presos políticos en Nicaragua«, agregó, al reconocer que tanto su país como México «también» habían sufrido casos de violaciones de derechos humanos.
Las declaraciones de Boric contrastan con el silencio al respecto de la situación de Nicaragua por parte del presidente, también izquierdista, Andrés Manuel López Obrador, cuyo gobierno no se ha sumado a las denuncias de la mayoría de la comunidad internacional desde diversos organismo internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA), sobre la represión política en el país centroamericano.
Con información EFE