La falta de energía eléctrica, tras los bombardeos masivos que sufrió este miércoles Ucrania por parte de Rusia, han obligado a las autoridades de Kiev a cerrar los pasos fronterizos con Hungría y Rumanía.
El Servicio Estatal de Fronteras de Ucrania (SEF) informó este jueves de que los puestos de control en las fronteras con Hungría y Rumanía no están funcionando, según las agencias locales.
«Debido a la falta de electricidad, el registro de personas y vehículos no se lleva a cabo en el puesto de control de Solotvyno, en la frontera con Rumanía, ni en los puestos de control de Kosyno y Dzvinkove, en la frontera con Hungría», aseguró el SEF.
El ataque con misiles que sufrió el miércoles Ucrania, que afectó a un total de 16 regiones del país, y que Rusia centró especialmente en sus infraestructuras energéticas, provocó un apagón prácticamente en la totalidad del país.
De hecho, la ciudad de Kiev amaneció este jueves sin electricidad en el 70% de los hogares y con un suministro parcial de agua potable.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró anoche tras los bombardeos que la situación eléctrica de Kiev y otras ciudades ucranianas era «muy difícil» y que se tardaría tiempo en restablecer los suministros.
Con información de EFE