El alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, Filippo Grandi, reconoció este miércoles que la demanda de solicitudes de asilo puede sobrepasar la capacidad de los países receptores, pero advirtió de que el control fronterizo tiene que ser «compatible» con la protección de los refugiados.
«Sabemos de las dificultades y retos, pero podemos superarlos», argumentó en la entrega en Madrid de la primera edición de Premios al Mérito de la Protección Internacional de España, en la que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) recibió el máximo galardón.
Subrayó Gradi que en estos momentos hay más de 103 millones de refugiados y desplazados en todo el mundo y que continúan apareciendo nuevos conflictos como la guerra de Ucrania, originada por la invasión rusa que comenzó en febrero pasado.
La respuesta que ha dado la comunidad internacional a este conflicto demuestra, a su juicio, que se puede «trabajar de manera conjunta» para garantizar la protección y asegurar soluciones sostenibles para los refugiados.
El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, alabó el trabajo de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) de España, fundada justo hace 30 años, tiempo que ha tramitado más de 620.000 expedientes de personas «que son vidas, con nombre y apellido y con una historia de sufrimiento y dolor».
Destacó que, desde el comienzo de la guerra de Ucrania, España ha concedido más de 153.000 protecciones temporales a ciudadanos procedentes de aquel país.
También fueron distinguidos en estos premios los ministerios españoles de Justicia, Asuntos Exteriores, Igualdad e Inclusión y Migraciones así como a las ONG Cruz Roja, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (Accem). EFE