Las defensas antiaéreas ucranianas han derribado 300 drones kamikazes desde el 13 de septiembre, fecha en que se detectó el primero de esos aparatos Shahed 136, que fue abatido en la región de Járkov.
Según el portavoz del Comando de la Fuerza Aérea, Yuriy Ignat, el ejército ruso está usando estos drones «en oleadas», en función de sus cálculos estratégicos, pero ha empezado a utilizarlos menos debido a que empieza a menguar el número de aparatos de que dispone.
Las informaciones del estamento militar siguen a una declaración del presidente del país, Volodímir Zelenski, en el último de sus habituales mensajes emitidos de madrugada, donde afirmaba que desde el inicio de la invasión rusa Ucrania ha sufrido más de 8.000 ataques aéreos.
El líder ucraniano afirmaba además que solo en los últimos dos días se habían derribado 23 drones, del total de 30 lanzados por las tropas rusas en ese periodo de tiempo y dirigidos principalmente contra infraestructuras críticas, energéticas y otros objetivos civiles.
Zelenski se refirió asimismo a los avances logrados por Ucrania en cuanto a la efectividad y capacidad de sus defensas antiaéreas en los ocho meses desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero.
El mensaje del presidente se produce en una fase en que parece haberse ralentizado la contraofensiva lanzada por su ejército en Donetsk y Luhansk.
Las tropas rusas concentran sus esfuerzos en mantener el territorio ocupado en la margen derecha de la región de Kherson, informó el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania, según el portal Ukrinform.
Con información de EFE