Cuba lleva una semana con cortes del suministro eléctrico que llegan a afectar simultáneamente al 40% del país, una nueva vuelta de tuerca provocada por el huracán Ian en la prolongada crisis energética de la isla.
La situación, con innumerables repercusiones en la economía y la vida diaria de los cubanos, está generando decenas de protestas ciudadanas por todo un país que acumula dos años de grave crisis económica, publica la agencia EFE.
Según la estatal Unión Eléctrica (UNE), el pronóstico para este miércoles es que en el horario de mayor demanda, en la tarde-noche, algo más del 43% del país llegue a quedar a oscuras.
En los últimos siete días la afectación máxima prevista por la UNE oscila entre el 38% y el 43% del país en el llamado horario pico. Habitualmente los cortes suelen ser mayores que el estimado oficial.
El huracán Ian provocó el 27 de septiembre un colapso total del sistema energético nacional y un momento de «cero generación» eléctrica, como explicó la UNE, por la desconexión de todas las centrales termoeléctricas. El país quedó completamente apagado.
La recuperación es lenta. La electricidad en La Habana tardó una semana en regresar a todos los domicilios. En Pinar del Río, la provincia más afectada por Ian, tan sólo el 41% de los abonados tiene actualmente corriente, dos semanas después del paso del huracán.
En Cuba esto significa que aires acondicionados, televisores y ascensores no funcionan, pero tampoco las cocinas eléctricas, refrigeradores y congeladores, ni las bombas de agua de las viviendas y las de combustible de las gasolineras.
A los postes, cables y generadores dañados por el huracán se suma otro problema previo: la precaria situación de las centrales termoeléctricas, incapaces de satisfacer la demanda. Siete de las ocho plantas terrestres tienen más de 40 años, cuando su vida media es de unos 30.
En un contexto de déficit de inversiones, las averías son habituales. Según la UNE, nueve de los 20 bloques generadores del país estaban este miércoles estropeados y otro más se encontraba en mantenimiento.
Entre julio y septiembre solo se registraron dos días sin cortes del suministro, según los datos de la UNE. En muchos puntos del país los apagones diarios son de seis, nueve y hasta doce horas.
El Gobierno cubano anunció antes del paso de Ian que pretendía reducir los apagones para final año mediante reparaciones y nuevas inversiones, pero no ha actualizado a este respecto tras el huracán.