El embajador de Bielorrusia en Argentina, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, Vladímir Astapenko, renunció a su cargo por considerar que la «falta de legitimidad» del presidente de su país, Alexandr Lukashenko, no le permite ejercer su labor.
“La falta de legitimidad internacional del jefe de Estado no me permite, tanto como diplomático como patriota, continuar cumpliendo concienzudamente las labores de embajador estando subordinado a una persona que no tiene derecho a expresar la voluntad del pueblo bielorruso”, declaró Astapenko al portal independiente TUT.by.
Explicó que después de la toma de posesión no anunciada de Lukashenko el pasado 23 de septiembre, tras unas elecciones presidenciales el 9 de agosto no reconocidas por la oposición y Occidente, ya presentó su renuncia con base a un artículo del Código de Trabajo, pero no recibió ninguna respuesta.
Por ello, el martes presentó una nueva renuncia esgrimiendo un artículo relacionado con “violaciones de la legislación por parte del empleador que impiden el desempeño de mi trabajo en virtud del contrato de trabajo”, precisó el diplomático de carrera.
Astapenko, nombrado embajador en Argentina en 2018 y más tarde también en Chile, Paraguay y Perú, considera que la falta de legitimidad de Lukashenko se deriva de una serie de violaciones de los derechos y las libertadas fundamentales de los bielorrusos.
Cita el medio entre otras violaciones la «obvia falsificación del resultado de las elecciones», la reacción “injustificadamente dura” de los cuerpos de seguridad contra protestas pacíficas legítimas, y el retraso ilegal en la apertura de casos penales por asesinato, tortura, violencia, detenciones arbitrarias y otros delitos.
EFE