EFE.- El enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, confirmó este lunes ante el Consejo de Seguridad que el alto el fuego pactado por Israel y la Yihad Islámica Palestina (YIP) se mantiene por el momento, pero advirtió de que es «frágil».
Por videoconferencia, Wennesland abrió una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad para analizar la situación en Gaza después de tres días de escalada de la violencia que han dejado casi medio centenar de palestinos muertos y centenares de heridos.
Según el diplomático, el alto el fuego negociado con la mediación de Egipto ha ayudado a evitar el estallido de una «guerra a gran escala» y ha permitido el suministro de asistencia humanitaria a la población de Gaza.
Sin embargo, Wennesland insistió en que «el alto el fuego es frágil» y aseguró que una vuelta de las hostilidades tendría «consecuencias devastadoras para palestinos e israelíes y haría que cualquier progreso político sea difícil de alcanzar».
El enviado de la ONU repasó lo ocurrido durante los últimos días, en los que Israel y la YIP intercambiaron fuego repetidamente y que, según subrayó, han tenido un impacto muy severo en la población civil.
Según las cifras que facilitó, entre el 5 y el 7 de agosto fueron asesinados 46 palestinos, incluidos 20 civiles, entre ellos 15 niños y cuatro mujeres. Las autoridades israelíes aseguran que sus ataques acabaron con la vida de 21 combatientes palestinos, principalmente miembros de la YIP.
Wennesland dijo que la ONU está aún investigando lo ocurrido, pero apuntó que las milicias palestinas lanzaron en total unos 1.100 proyectiles, de los que alrededor de un 20 por ciento habría caído dentro de la propia franja de Gaza, «causando daños y, al menos en tres casos, potencialmente gran cantidad de víctimas civiles».
Israel ha culpado a cohetes lanzados por la YIP de, entre otras cosas, ser responsables de la matanza de cinco niños en la localidad de Yabalia, en el norte de Gaza, mientras que el grupo acusa a las fuerzas israelíes.
Wennesland, en su discurso, «condenó el lanzamiento indiscriminado de cohetes desde barrios residenciales muy poblados de Gaza contra centros de población en Israel, lo que pone en riesgo tanto a civiles palestinos como israelíes y viola la ley humanitaria internacional».
«Si bien reconozco plenamente las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel, reitero que, según el derecho internacional, todo uso de la fuerza debe ser proporcionado y debe tomar todas las medidas posibles para evitar víctimas civiles. Los niños, en particular, nunca deben ser objetivo de la violencia o ser puestos en peligro», añadió.