Con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, los demócratas en el Senado de Estados Unidos lograron aprobar este domingo el plan climático, sanitario y fiscal del presidente Joe Biden.
La Ley de Reducción de la Inflación, nombre oficial del proyecto, salió tras una sesión maratónica de más de 20 horas de debate y enmiendas, en la que los republicanos trataron de forzar votaciones políticamente difíciles con la intención de echar por tierra el consenso demócrata.
«Ha sido un camino largo y difícil, pero por fin estamos al final», dijo triunfal el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, momentos antes de comenzar la votación.
A pesar de la complicada tramitación, la bancada demócrata logró mantenerse unida y votó al unísono a favor del plan, incluidos los senadores díscolos Kyrsten Sinema y Joe Manchin, cuyo reciente apoyo a la propuesta revivió un plan que se creía muerto hasta hace poco más de una semana.
El proyecto requería el voto afirmativo de todos los senadores demócratas para salir adelante, ya que todos los republicanos estaban en contra. Actualmente, el Senado se encuentra dividido 50-50 entre progresistas y conservadores, aunque los demócratas tienen el voto de desempate de la vicepresidenta.
La Ley de Reducción de la Inflación contempla más de 400.000 millones de dólares en nuevas inversiones, casi todas centradas en dar un impulso a la industria de la energía verde en el país y a reducir las emisiones de gases contaminantes.
Supondría la mayor inversión pública contra el cambio climático en la historia de Estados Unidos. Sus partidarios estiman que servirá para reducir en un 40 % las emisiones contaminantes del país de aquí a 2030.
Para financiarlo, los demócratas proponen un impuesto mínimo del 15 % a las compañías con beneficios superiores a los mil millones de dólares, y reforzar la agencia de recaudación de impuestos para hacer más difícil evitar pagos, entre otras cosas.
Además, el plan permitiría que Medicare, un programa de cobertura sanitaria para las personas mayores de 65 años, pueda negociar los precios de las medicinas recetadas.
La Casa Blanca espera que esto reduzca los precios de los medicamentos y ayude en parte a reducir las presiones de la elevada inflación, del 9,1 % en junio, además de contribuir a reducir el déficit público. EFE