En Argentina avanza el juicio oral por el direccionamiento de los contratos de obras públicas en la provincia de Santa Cruz durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Este lunes comenzó la fase en la que el Ministerio Público presenta sus alegatos en contra de los imputados, entre ellos la actual vicepresidenta de la República.
“Néstor Kirchner y luego su esposa, Cristina Fernández, instalaron y mantuvieron en el seno de la administración nacional una de las matrices de corrupción más extraordinarias que se hayan desarrollado en el país”, aseguró el fiscal federal Diego Luciani en el inicio de sus alegatos.
Luiciani explicó que «entre los años 2003 y 2015 funcionó en el seno del Estado una asociación ilícita de características singulares. Se trató de una organización que a la manera de una figura en espejo, replicó en la clandestinidad la imagen del organigrama estatal. Se trató de una asociación ilícita piramidal que tuvo en su cúspide como jefes, justamente, a quienes se desempeñaron como jefes de Estado, y que fue organizada e integrada por distintos funcionarios públicos que, en paralelo al plano legal, pero valiéndose de las competencias que les otorgaba la jerarquía de sus respectivos cargos y el poder político que ejercían, prestaron los aportes necesarios para que la maniobra pudiera llevarse a cabo».
En este expediente, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner está procesada por asociación ilícita y defraudación al Estado, por haber favorecido al grupo Austral, del empresario y socio Lázaro Báez con 51 contratos por 46 mil millones de pesos, plagados de irregularidades administrativas, sobreprecios y falta de controles.